Cómo descubrí los ingresos pasivos entre birras, coworking y mucha curiosidad

por | Inversiones y Finanzas

Durante años (y todavía hoy) trabajo online como analista de datos para empresas. Es un curro estable, técnico, bien pagado… de esos que harían que tu madre presuma en el grupo de WhatsApp.

Pero incluso teniendo una fuente de ingresos sólida, no podía evitar preguntarme una cosa:

¿Se puede ganar un extra sin estar todo el día delante del ordenador?

O mejor dicho: ¿qué son los ingresos pasivos exactamente, y es posible montarlos sin dejar tu trabajo principal?

Spoiler: sí, es posible. Pero no es como te lo venden por ahí con Lamborghinis y promesas de “gana 10K mientras duermes”.
La primera vez que escuché hablar en serio de ingresos pasivos fue gracias a Carlos y Anna, fundadores de activatuvida.pro, con quienes coincidía cada mañana en un coworking del centro de Chiang Mai.
Por las tardes, solíamos alargar la jornada con unas birras. Y en esas charlas informales aprendí más sobre el mundo online que en cualquier máster de marketing digital.

Carlos y Anna ya se movían como peces en el agua con afiliación, contenido digital, automatización… y, sobre todo, tenían una visión clara:


👉 crear sistemas que generen ingresos aunque tú no estés atado a la pantalla.

Aquello me explotó la cabeza. Empecé a hacer preguntas. A probar. A equivocarme. Y poco a poco, fui entendiendo qué narices son los ingresos pasivos y cómo se empieza desde cero y sin humo.

Este artículo es eso:
✔ Una explicación clara y real de qué son los ingresos pasivos
✔ Cómo puedes crearlos tú mismo, aunque no tengas experiencia
✔ Qué errores evitar
✔ Y qué cursos realmente te ayudan (sin prometerte la luna)

Por si te pica la curiosidad y quieres saber más sobre mí y qué hago ahora, puedes echarle un vistazo aquí.
Pero ahora vamos al lío.

Qué narices son los ingresos pasivos (explicado con birras y ejemplos reales)

Una tarde cualquiera, después del coworking, me encontré con Carlos frente a una cerveza fría. Estábamos hablando de clientes, de curro, de esas cosas que uno suelta para desahogarse.
Y de repente me soltó:
—“Tío, ¿por qué no empiezas a montar ingresos pasivos?”
—“¿Ingresos qué?”

Ahí fue cuando me dio la explicación más sencilla (y más eficaz) que he oído en la vida.

“Imagina que montas algo que funciona solo. Una web, un ebook, un curso, una inversión… que no depende de ti conectado todo el día. Lo curras al principio, pero luego te sigue dando dinero aunque estés en la playa, durmiendo o con la resaca de esta cerveza.”

Y ahí me encendió la bombilla.

Hasta entonces, yo entendía el dinero como intercambio directo de tiempo por pasta. Trabajas, cobras. No trabajas, te jodes.
Pero Carlos me abrió otra posibilidad: crear sistemas que generen ingresos incluso cuando no estás presente.

Lo más importante que aprendí ese día fue esto:

  • Ingresos pasivos no significa no hacer nada.
  • Significa hacer el trabajo inteligente una vez, y que ese esfuerzo te genere ingresos repetidos sin depender 100% de tu tiempo.
  • Desde productos digitales, hasta afiliación, inversión inmobiliaria, automatización de tiendas online… todo puede convertirse en ingreso pasivo si lo montas con cabeza.

Y ese fue el inicio de todo.

Cómo empecé a crear mis primeros ingresos pasivos (y lo que me enseñaron Carlos y Anna)

Después de varias charlas con Carlos y Anna, empecé a ver claro que si quería dejar de depender al 100% de mis horas facturables, tenía que construir algo que funcionara sin mí pegado a la pantalla.

Ellos ya llevaban tiempo generando ingresos pasivos con sus proyectos online. Desde su web activatuvida.pro hacían reseñas de cursos, vendían recursos digitales, y monetizaban contenido con afiliación.

Me enseñaron que no hay una sola forma de ganar dinero sin estar presente, pero sí hay caminos más realistas que otros.


Estos fueron los primeros que probé:

Marketing de afiliación

Empecé recomendando herramientas que yo mismo usaba como analista. Monté este blog pequeñito con reviews y enlaces de afiliado. Al principio, nada. Pero un día cayó mi primera comisión: 7,34€.

Poco, sí. Pero fue mi primer ingreso sin haber vendido nada directamente.

Más adelante hice Partner 360 de Fabio Serna, un curso que me ayudó a entender la afiliación como un sistema completo, no como un hobby suelto.

Tienda online (nivel experimental)

Con la ayuda de Anna, lancé una pequeña tienda automatizada con productos evergreen. El diseño era un caos y el copy daba pena, pero me ayudó a entender cómo funcionan los flujos de pedidos, los márgenes y, sobre todo, la importancia de automatizar hasta el último email.

Inversión inmobiliaria

Carlos me habló de su experiencia con alquileres y me recomendó el curso de Libertad Inmobiliaria, de Carlos Galán.
No compré un piso al día siguiente, pero sí aprendí a pensar como inversor: con foco en el flujo de caja, no en la especulación.

Lo bueno de empezar con ingresos pasivos es que cada paso, por pequeño que sea, construye un activo. No estás tirando tu tiempo. Estás sembrando algo que puede darte frutos mañana, pasado… o dentro de seis meses.

Y con eso ya tenía claro que estaba en el camino correcto.

Tipos de ingresos pasivos reales (y lo que funciona en España en 2025)

No todos los ingresos pasivos son iguales, ni todos son accesibles desde el primer día. Pero si algo aprendí de Carlos y Anna, es que hay opciones para todos los niveles, desde el que está arrancando con cero euros, hasta el que ya quiere invertir en serio.

Aquí van los tipos de ingresos pasivos que vi funcionar de cerca y que puedes considerar tú también:

1. Marketing de afiliación (cuando lo haces bien)

✔ Requiere: aprender copywriting, elegir buenos productos y crear contenido útil.
✔ Resultado: cobras comisiones por recomendar productos o servicios digitales.

🔧 Herramienta clave: Partner 360, el curso que usé para entender cómo se monta todo el sistema desde cero.

2. Tiendas online automatizadas

✔ Requiere: curro inicial con proveedores, productos que no pasen de moda y plataformas tipo Shopify o WooCommerce.
✔ Resultado: ingresos constantes (aunque variables) sin tener que atender cada pedido.

¿Funciona en España? Sí, pero hay que tener claro que Amazon no es el único camino. Hay nichos locales y productos digitales donde puedes destacar más fácil.

3. Infoproductos: ebooks, cursos, plantillas

✔ Requiere: saber algo que otros quieren aprender.
✔ Resultado: creas una vez, vendes mil veces. Puedes alojarlo en tu web, en Hotmart, Gumroad o incluso venderlo por email.

Carlos me enseñó cómo lanzar una mini guía en PDF que generaba 20-30 euros a la semana sin hacer nada más que tenerla online. Eso sí, bien explicada, con valor real.

4. Inversión inmobiliaria con cabeza

✔ Requiere: capital inicial, conocimientos legales y de mercado.
✔ Resultado: cash mensual por alquileres, con ingresos que no dependen de que estés presente.

Aquí no me metí a lo loco. Primero aprendí con Libertad Inmobiliaria, luego exploré opciones en mi ciudad Nebraska, y solo después empecé a mover ficha.

Cada una de estas fuentes puede convertirse en un activo que genera ingresos automáticos. Lo importante es no querer montarlas todas a la vez.
Empieza por una. Valida. Escala. Y luego ya te planteas diversificar.

❌ 5. Errores que cometí al buscar ingresos pasivos (para que tú no la cagues igual)

No te voy a mentir: no todo fue avanzar y facturar. En el camino me di unas cuantas hostias que hoy veo como parte del proceso, pero que en su momento dolieron.
Si tú estás pensando en montar tu primer ingreso pasivo, te dejo aquí lo que no deberías hacer (aunque el ego te diga lo contrario):

Empezar cinco cosas a la vez

Monté un blog, una tienda, una cuenta de afiliado, empecé un curso de Udemy y escribí tres ideas para un ebook.
Resultado: nada terminó, nada funcionó.
✅ Consejo: elige una sola vía y fócate al 100% hasta que empiece a dar frutos.

Comprar cursos sin saber lo que buscaba

Sí, me comí algún curso infame que prometía libertad financiera en 30 días.
Por eso hoy solo confío en formaciones como Partner 360 o Libertad Inmobiliaria, que ya he probado, diseccionado y recomendado sin miedo.

Curso Libertad Inmobiliaria Carlos Galán – Opinión y análisis

Carlos Galán de libertad Inmobiliaria

Curso Partner 360 de aprender afiliación con fabio serna

Fabio Serna de Partner 360

Pensar que el ingreso pasivo es automático desde el día uno

Hay gente que cree que esto va de poner un link y esperar a que lluevan euros. Nope.
Lo pasivo viene después del esfuerzo. Al principio hay que sudar, ajustar, testear.
✅ Consejo: trata tus ingresos pasivos como un negocio real, no como un atajo mágico.

No calcular tiempos ni expectativas

Pensé que en tres meses podría vivir de esto. Spoiler: no.
Pero seis meses después, ya tenía ingresos que me daban margen. Y eso, amigo, ya es una victoria.

Errores como estos me enseñaron más que cien vídeos en YouTube. Así que si puedo ahorrarte alguna hostia, aquí queda escrito.

¿Se puede vivir de ingresos pasivos en España? Realidades y obstáculos

Esta es una de las preguntas que más me hacen:

“¿Pero eso de los ingresos pasivos… aquí en España también funciona o solo sirve para los que viven en Tailandia?”

La respuesta corta: sí, funciona. Pero no es automático.

La larga: en España se puede montar un sistema de ingresos pasivos, pero hay que tener claro el contexto.

Impuestos, burocracia y papeles

A diferencia de otros países donde puedes facturar desde una app, aquí hay que pasar por Hacienda, modelos trimestrales, y mil movidas.
✅ Por eso, si quieres vivir de tus ingresos pasivos, tendrás que aprender también lo básico de fiscalidad o contar con un buen gestor.

El mito de “montar algo una vez y olvidarte”

Aquí nadie se libra del curro inicial. Si haces afiliación, tienes que escribir. Si vendes ebooks, tienes que promocionar. Si alquilas un piso, tendrás que gestionarlo.
✅ La clave no es que no trabajes, sino que el trabajo no dependa de tu presencia constante.

Pero sí, se puede

Yo empecé generando 30€ al mes con afiliación. Luego fueron 100. Luego 300. Hoy, parte de mis ingresos vienen de sistemas que creé una vez y que siguen funcionando.
No me hacen millonario, pero me dan libertad de movimiento y mental.

Y eso, en un país donde el “trabaja 40 años y júbilate” sigue siendo religión, ya es un acto revolucionario.

Cómo puedes empezar tú (aunque ahora mismo tengas cero tiempo y estés hasta arriba de curro)

Te entiendo. Tienes curro, familia, responsabilidades y lo último que te apetece después de todo eso es sentarte a montar una web o pensar en automatizaciones.

Pero te voy a decir lo que me dijeron Carlos y Anna una tarde con birra en mano:

“No necesitas ocho horas al día. Solo necesitas una dirección clara y media hora bien usada cada día.”

👇 Aquí tienes un plan de arranque realista:


1. Elige tu vehículo de ingreso pasivo

No intentes hacerlo todo. ¿Te gusta escribir? Blog y afiliación. ¿Sabes de algo que podrías enseñar? Mini curso. ¿Tienes algo de dinero para invertir? Empieza a estudiar ladrillo.


2. Fórmate sin volverte loco

Invierte en un curso que valga la pena y no pierdas tiempo con mil vídeos sueltos.
Yo empecé con Partner 360 de Fabio Serna para entender bien la afiliación, y más tarde me metí con Libertad Inmobiliaria de Carlos Galán pero aquí te hace falta pasta para invertir.


3. Monta lo mínimo viable

Un blog con un artículo. Una página con tu primer producto. Un PDF con una guía. Algo que puedas lanzar ya, aunque esté feo. Luego mejorarás.


4. Automatiza desde el minuto uno

No esperes a tener éxito para automatizar. Usa herramientas como ConvertKit, WordPress o Zapier desde el inicio.
El objetivo es simple: que el sistema funcione aunque tú estés ocupado o desconectado.


5. Sé constante aunque no veas resultados

El 90% de la gente lo deja antes de ver un euro. No seas ese. Si siembras, riegas. Si riegas, un día recogerás.

Para terminar: todo empieza con una birra, una conversación… y una decisión

Nunca imaginé que una charla casual en un coworking y unas cervezas por la tarde cambiarían mi forma de ver el dinero.
Pero así fue. Carlos y Anna me mostraron que no hace falta ser un genio ni un gurú para crear ingresos pasivos reales, solo tener foco, paciencia y un poco de ayuda para evitar los errores comunes.

Desde entonces, he ido montando mis sistemas, aprendiendo de los tropiezos, y disfrutando de cada pequeña victoria.
No vivo en una mansión ni tengo un Ferrari (ni lo quiero). Pero hoy puedo decir que tengo ingresos que no dependen de que yo esté pegado a una pantalla, y eso ya cambia las reglas del juego.

Si tú también quieres empezar a crear tus propios activos, aquí tienes por dónde empezar:

Y si quieres saber más sobre mí, lo que hago en Digital Talent y cómo analizamos cursos para ayudarte a tomar buenas decisiones, pásate por ahí.

Tú eliges si este artículo se queda en lectura casual… o en el primer paso de algo mucho más grande.

Santiago Smith

Santiago Smith

Soy Santiago Smith, analista digital, nómada por elección y creador de Digital Talent. Escribo porque alguien tiene que decir las cosas como son, aunque incomoden. Sin filtros, sin humo y sin miedo a señalar lo que muchos prefieren callar. Si buscas verdades suaves, este no es tu sitio.

Otros temas que podrían interesarte

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *